El 11 de octubre, el Departamento de Tesoro de los Estados Unidos anunció que habían incluído la Mara Salvatrucha (también conocida como la MS o la MS-13) en su lista de las Organizaciones Criminales Transnacionales (OCTs) más peligrosas. La lista fue creada el año pasado como parte de la Estrategia Nacional para Combatir el Crimen Organizado del Presidente Barack Obama, y hasta ahora solo cuatro organizaciones fueron designadas como OCTs: el grupo Camorra de la mafia italiana, la organización criminal Yakuza de Japón, el grupo criminal el Círculo de los Hermanos que tiene miembros en la ex-Unión Soviética, y el cartel de droga mexicana los Zetas.

Refugiados de la Guerra Civil salvadoreña fundaron la MS en Los Ángeles a finales de los 80s con el propósito de defenderse contra otras pandillas de Los Ángeles. En los 90s, los EEUU comenzaron un programa de deportaciones más agresivo y miembros de la MS que fueron deportados expandieron la pandilla por toda Centroamérica donde echó raices en las masas de jóvenes viviendo en pobreza y sin oportunidades de empleo.

La MS es la primera pandilla que ha recibido la designación de OCT, que permite que el gobierno congele activos y bienes asociados con la pandilla y prohibe que los bancos procesen transacciones asociadas con ella. Según el Departamento de Tesoro, “Uno de los principales objetivos de la Estrategia Nacional del presidente es atacar el poder económico de las OCTs y proteger la integridad de los mercados internacionales y el sistema financiero estadounidense de penetración y abuso por las OCTs.” El Daily Beast informa que portavoces del Departamento de Tesoro no podían mostrar datos sobre cuánto dinero asociado con la MS se mueve en los EEUU.

Durante su programa de radio semanal, el presidente de El Salvador Mauricio Funes dijo que pensaba que el gobierno estaodunidense había sobredimensionado el poder de la MS “en el sentido de sobrevalorar el riesgo económico o el riesgo financiero que pueden implicar las acciones delicitivas de la MS.” Miembros de la MS usan amenazas, que a veces son cumplidas, de violencia y homicidio para cobrar a residentes y negocios en los territorios que controlan una cuota conocida como la renta; las cantidades de dinero que ellos mueven, dijo Funes, no comparan con los millones de dolares movidos por carteles de drogas como los Zetas. Congelar los activos y bienes de la pandilla “me parece muy bien,” dijo el presidente, pero no haría nada para resolver un problema que tiene sus raices en “la exclusión social y pobreza.”

El Ministro de Seguridad de El Salvador, el general retirado David Munguía Payés, también comentó sobre la medida del Departameto de Tesoro en declaraciones a la prensa. Aseguró al público que la medida no tendría ningun impacto en el pacto de no-violencia firmado por líderes de la MS y su rival principal la Mara Dieciocho en marzo que ha resultado en una caída significativa de las cifras de homicidio en el país y que la administración Funes está promoviendo internacionalmente como una solución al problema de pandillas en El Salvador.

La designación hecha por el Departamento de Tesoro no solo viene en medio de la tregua entre las pandillas pero también viene en un momento que los EEUU está aumentando su asistencia en seguridad a Centroamérica para luchar la Guerra contra las Drogas, reciclando una estrategia de militarización que ha fallado en México y en Colombia mientras han aumentado las ganancias de los contratistas de defensa estadounidenses. Una posible explicación de la designación de la MS como OCT podría ser la justificación de este aumento en asistencia.

En este momento, muchas cosas relacionadas a la medida no están claras: la manera en que el gobierno estadounidense planea usarla contra la MS y sus miembros, el impacto que tendrá en El Salvador en la tregua actual entre las pandillas y la reducción en las cifras de homicidios, y el papel que jugará en la mayor injerencia estadounidense en la política de seguridad centroamericana.