El 25 de julio, cuatro de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema provocaron indignación cuando firmaron una declaración pidiendo el rechazo de la demanda de un ciudadano que cuestionaba la legalidad de sus propios asientos en el banquillo. La demanda se encuentra en manos de la Sala de lo Contencioso y Administrativo y cuestiona las elecciones de 10 magistrados de la Corte Suprema en el 2009 por la Asamblea Legislativa. Los cuatro magistrados—popularmente conocidos como "Los Cuatro Fantásticos" — han sido objeto de frecuentes críticas por excederse en sus funciones judiciales en una serie de decisiones polémicas recientes . La orden que firmaron no tiene un mandato legal, y la magistrada Lolly Claros, Presidente de la Sala de lo Contensioso, calificó la declaración como “una total intromisión”. Su colega, el magistrado José Roberto Argueta, la consideró "una violación preocupante de la independencia judicial". Mientras tanto, la Sala Constitucional ha aceptado dos casos que cuestionan la validez de la elección en el 2012 del magistrado Salomón Padilla, presidente tanto de la Corte Suprema como de la Sala Constitucional en la que sirve, en parte por su afiliación política personal con el partido izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN ). Padilla ha sido periódicamente la solitaria oposición a las decisiones tomadas por los "Cuatro Fantásticos". Por su parte, Sigfrido Reyes, legislador del FMLN y presidente de la Asamblea Legislativa ha criticado la decisión de los magistrados de aceptar los desafíos contra Padilla, que calificó como "una gran paradoja de que los que entraron de manera ilegal juzgan a los que tienen la legitimidad".