El primero de febrero, siete organizadores jóvenes del Movimiento Popular de Resistencia (MPR-12) fueron liberados de la cárcel. Los siete jóvenes habían estado encarcelados desde el 12 de diciembre del año pasado, después de ser arrestados en una operación policial en la madrugada en las comunidades marginadas de San Salvador El Progreso 3 y Santa Cecilia. Otro líder joven que fue detenido con ellos todavía permanece encarcelado. Lee una entrevista con uno de los organizadores liberados aquí. Los ocho jóvenes, junto con dos más quienes pasaron a la clandestinidad para evadir detención, enfrentan cargos de “asociación ilícita”. Los jóvenes y el MPR-12 mantienen que las acusaciones de pertenencia a una pandilla son completamente falsas y representan una represión intencional contra estos jóvenes por sus actividades organizativas con el partido de izquierda el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Lee este artículo para aprender más sobre la operación y la persecución política de estos jóvenes. Cuatro días antes de su liberación, CISPES, Ciudades Hermanas, Voces en la Frontera, la Red Manos Uniendo El Salvador y la Fundación SHARE participaron en una conferencia de prensa con las familias de los jóvenes detenidos y miembros del MPR-12 fuera de la Cámara Especializada del Crimen Organizado para exigir la liberación de los jóvenes y el cierre inmediato de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley, una institución dirigida por los EEUU que entrenó a los policías que hicieron la operación y los fiscales especializados que acusaron a los jóvenes. “Nuestras familias nos dijeron no preocuparnos porque no estamos solos, y hubo mucho apoyo por parte de nuestra comunidad, del MPR-12, de Mirna Perla (ex-magistrada de la Corte Suprema de Justicia), y de las organizaciones internacionales” dijo Emerson Marroquín, uno de los jóvenes detenidos, en una entrevista después de su liberación. CISPES sigue solidarizándose con los líderes jóvenes y con el MPR-12 mientras su lucha continúa para liberar el organizador que permanece encarcelado y retirar los cargos que enfrentan los diez jóvenes. Manténgase pendiente para maneras en que usted puede tomar acción en contra de esta represión política también. ¡Organizarse no es un crimen!