El pasado sábado 10 de agosto, en su programa semanal de radio de difusión nacional Conversando Con El Presidente, Presidente Mauricio Funes acusó al partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) de fomentar la violencia y contribuir a la desestabilización de su gobierno. El presidente acusó a ARENA de estar orquestando una serie de protestas con el fin de socavar su gobierno y fomentar en la opinión pública la oposición al Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) en los meses previos a las elecciones presidenciales de febrero del 2014. “Como ellos no tienen propuestas, no tienen nada que ofrecerle al pueblo, más que lo que siempre le ofrecieron, desempleo, pobreza, olvido, abandono, exclusión, entonces basan su campaña en ataques al gobierno,” afirmó Funes.   El Presidente señaló que las recientes huelgas de médicos en varios hospitales públicos del Seguro Social tenían “objetivos políticos” y su estos eran dañar a los pacientes. “Piensan privatizar el ISSS” advirtió Funes, acusando al partido derechista de impedir los cuidados con el fin de poner en peligro el sistema sanitario público e imponer un modelo con fines de lucro.   Funes también acusó a ARENA de estar detrás de las recientes protestas violentas de veteranos. La semana pasada, manifestantes pertenecientes principalmente a las asociaciones de veteranos de las Fuerzas Armadas y, en menor medida, a los grupos de veteranos del FMLN que exigían al gobierno indemnizaciones y pensiones bloquearon las principales carreteras y puntos a lo largo de la frontera entre El Salvador y Honduras, dando lugar a 92 detenciones, tras enfrentamientos con la policía. En respuesta a las declaraciones de los legisladores de ARENA que condenan la situación de los veteranos del sector, Funes insistió en que, si bien las demandas de los veteranos son legítimas, pero el "olvido histórico" en que se han visto sometidos es responsabilidad de los gobiernos de ARENA. Añadió también que el diálogo abierto durante su administración con los veteranos del FMLN a partir de 2010 fue el primer paso para la obtención de atención médica y otros beneficios que se adeudaban a este abandonado sector, y pidió a la Asamblea Legislativa que reoriente y ponga a disposición fondos para asegurar el pago de las pensiones a los veteranos.